En occidente el Tantra está asociado al sexo, especialmente al control de la eyaculación o retro-eyaculación. Estas prácticas están presentes en las distintas escuelas tantricas. Pero al referirnos al Tantra lo estamos haciendo  como vía al autoconocimiento, al descubrir las capacidades sensitivas y erógenas de todo nuestro cuerpo. Desnudarse plenamente con uno mismo, sentir, experimentar, romper ataduras, exteriorizar los deseos mas íntimos –mal llamados fantasías- aliviar o superar problemas, traumas, miedos o inquietudes sexuales, no siendo el orgasmo el único fin.

 

La experiencia del masaje Tántrico

 

Para una buena sesión de Tantra se ha de relajar todo el cuerpo y la mente. El objetivo es  relajarte al máximo Cosa complicada en la actualidad. Por ello lo mejor es desnudarte, tumbarte cerrar los ojos, ser receptor, abandonarte a la experiencia y sentir… así en este estado introducirte al Tantra; activar tu energía sexual, que seas consciente y aprendas a controlar esa energía, ya sea para  retardar la eyaculación y/o para  alargar el placer; que puedas experimentar el orgasmo mas allá de la eyaculación y si lo deseas llegar a la Multi-Orgasmia sin la necesidad de eyacular.

 

Una sesión dura aproximadamente dos horas (respetando tus gustos y orientación sexual).  El masaje lo recibes totalmente desnudo, eres solo el receptor,  céntrate en ti mismo, en tu cuerpo y en todas las nuevas sensaciones que vas a percibir y experimentar

 

Lo ideal es hacerlo desnudos los dos. Pero si deseas que yo este con pareo será perfecto.

 

El masaje consta de  cuatro fases:

 

La primera es de aproximación, limpieza energética, percepción  y armonización de chakras, ambos con pareo. Tras abrazarnos nos sentamos frente a frente; a través de esta fase lo que se pretende es sincronizar la respiración, percibir  tus chacras y tu energía sexual; una vez estén sincronizadas respiración y energías tu cuerpo se relaja, empiezas a desconectar y así poder trabajar tu cuerpo. Tras esta fase ya conocerás la respiración tántrica, ayudándote a activar tus centros de energía a nivel sexual.

 

La segunda fase es de equilibrio y armonía, relajación de cuerpo y mente a través del trabajo corporal de glúteos, piernas, pies, brazos, cintura, espalda, brazos, pecho, estomago, vientre, cuello y cabeza. Recibirás  un masaje hindú Abhyanga Marma –con este masaje se trabajan los puntos energéticos del cuerpo- con aceites calientes aromatizados adecuados a cada zona y al estado de tu cuerpo. Trabajando músculos, linfa, circulación y nadis o canales energéticos. Esta fase además de relajar trata los bloqueos, zonas contracturadas o sobrecargadas. Durante este “recorrido” iré viendo tus reacciones y respuestas corporales al mover y desplazar tu energía sexual, especialmente a través de determinados pasos Tántricos. A través de puntos o marmas se moverá y equilibrara la energía sexual.

 

La tercera fase es de sentir y erotizar a través de la energización y activación sexual. En este punto se estimulan las zonas erógenas a excepción de “las zonas sagradas”  o donde Kundalini habita –pene, testículos y perineo-.Cada persona es distinta y así mismo sus zonas erógenas, hay sensibilidad en pezones, axilas, cuello, orejas, pies... y esas serán las zonas estimuladas, con toques sensuales y eróticos. Por supuesto especial atención en el vientre, pubis, ingles…

 

La cuarta fase es Kundalini-Lingam-Pene. Tras estimular las zonas erógenas y erotizar tu cuerpo, se pasa al masaje  en tu perineo, escroto y testículos, base de pene, conducto seminal, y glande.

 

De ahí a tu Zona más Sagrada, tu cavidad anal, esta guarda cinco zonas sexuales y varios puntos eróticos.  Esta zona se estimula de forma delicada. Primera Zona labios anales o primera entrada, para después ir a los otros cuatro lugares. Tras este paso se estimulan las cuatro zonas restantes, Zona P, Punto P (mal llamado G). Puente del placer. Retrocavidad.

 

Durante toda la sesión se llega varias veces a la excitación y relajación, pudiendo sentir distintos niveles de placer.  En la cuarta fase se induce varias hasta el punto de meseta (eyaculación) y paro.

 

Si lo deseas puedes intentar controlar una posible eyaculación y te  enseñare cómo hacerlo para que puedas aprender a controlar tu eyaculación -energía sexual-, y puedas experimentar otros placeres y sentir distintos tipos de orgasmos.

 

La energía sexual concentrada puedes  expandirla y recanalizarla por cada rincón de tu cuerpo. Pudiendo alcanzar así distintos niveles de placer, como orgasmos de cuerpo entero, micro-orgasmos, retro-eyaculación, triple orgasmo. Incluso lograr el Samadhi –equilibrio perfecto libre de las limitaciones del Yo, el tiempo y el espacio.

El masaje finaliza con el cierre de las puertas lingam-pene y labios anales o primera puerta. Al tiempo se respira y relaja.